lunes, octubre 23, 2006

El regreso del Navegante Vagabundo

Así, sin más, simplemente estoy de regreso.

La "depresión" terminó poco antes de que siquiera anunciara que la padecía, aunque los momentos posteriores a ésta, los de "recuperación" fueron casi tan difíciles como los que transcurrieron mientras me sentía tan mal, por eso me mantuve alejado.

No pretendo hacer un recuento de lo que sucedió (que por demás puede resultar largo, tedioso y sin sentido) pero sí me gustaría destacar algunos puntos; entre ellos, que llegué a sentirme tan mal que en algunos momentos llegó a pasarme por la cabeza el abandonar a O., ese hombre tan maravilloso que tengo al lado, tan sólo para sentir que podía sufrir más de lo que estaba sufriendo. Afortunadamente él se mantuvo firme a mi lado durante todo el tiempo y fue en gran parte su inagotable amor lo que me permitió salir de ese "agujero mental" en el que me encontraba.

Tal y como cualquier lector se pueda imaginar, por supuesto que J. estuvo involucrado en este proceso también. Para bien o para mal, ya no lo sé. Sucedió un día de esos en los que el cielo era negro para mí: llamó por teléfono, apareciendo "de la nada" y me preguntó cómo estaba. Le dije que no muy bien, tan sólo "regular" y me dijo que "tenía ganas de verme". No lo consideré conveniente en ese momento y le hice saber que después hablábamos para vernos. Fue una serie de llamadas las que sucedieron a ésa pero finalmente llegó el día de nuestro encuentro. Solicité que fuera en un lugar público para evitar cualquier tentación (me conozco) y así fue.

Volverlo a ver después de algún tiempo me produjo toda suerte de reacciones físicas y psicológicas. Las físicas está por demás describirlas aquí, pues lo he hecho a menudo con anterioridad (¡DIOS! ¡es tan bello!) pero a nivel psicológico me sucedió algo que jamás imaginé que llegaría a pasar: me di cuenta instantáneamente que a pesar de ser una maravilla de la creación, no valía la pena echar a perder muchas de las cosas que tengo en la vida tan sólo por él. Sé que en un mundo ideal no deberían ser así las cosas, pero vamos, no vivo en mi mundo de sueños (al menos no siempre) y sé que es un hecho el que O. y él no sienten lo mismo entre ellos que lo que yo siento por cada uno de ellos (y que ellos sienten por mí) así que mi fantasía de "los tres vivieron felices por siempre" simplemente no sucederá jamás.

A partir de ese día (en el que sí, hubo en algún momento un anhelado, largo y apasionado beso) J. comenzó a escribirme mensajes SMS más o menos frecuentemente, insistiendo en vernos "pronto". Como yo le había hecho saber a O. de mi encuentro con J. y no lo había tomado tan bien como antes, preferí guardar un poco la distancia y es ahí cuando empezó a experimentarse el cambio. J. insistía cada vez más, casi vehementemente que nos viéramos y yo empecé a ser cada vez más elusivo. Llegó un punto en que sus mensajes ya eran bastante explícitos, haciéndome saber que quería "estar conmigo" (en más de un sentido). Después de eso, me dijo que me quería. Posteriormente, me hizo saber que me amaba y terminó diciéndome que "no podía vivir sin mí", que "se dio cuenta de lo tonto que fue al habernos rechazado el año pasado" y bla bla bla. Sin embargo, entre más mensajes de ese tipo recibía (creo que el colmo fue una serie de mensajes durante cierta madrugada, cuando el niño estaba más borracho que una cuba) más me daba cuenta de que no era eso lo que yo quería, aunque llevaba más de un año pensando que así era.

No. No quiero un "amor a medias" de una persona que ya nos rechazó a O. y a mí anteriormente por quedarse a vivir con un maldito viejo horrible quien le compró un coche nuevo y una casa nueva. No quiero estar, compartir mi vida, con alguien quien se vende al mejor postor. No lo sé, tal vez muchas personas dirán que todos en nuestra vida llegamos a vendernos al mejor postor. Eso puede ser cierto en muchos aspectos (el laboral es indudable) pero a nivel personal, definir "el mejor postor" en términos de quién te puede dar más dinero y no de a quién te puedas entregar por completo, puede marcar una gran diferencia. Yo prefiero que "el mejor postor" pueda ser alguien a quien ame y me ame incondicionalmente. Con O. es así y ahora más que nunca estoy seguro de ello. Con el pobre de J., dudo que algún día pueda serlo.

Retomando lo que sucedió, después de que J. recibió una serie de abiertos rechazos de mi parte y tras un poco más de dos semanas de insistencia, se dio por vencido finalmente. Me dijo que "estaba bien, que lo entendía y que qué bueno que lo rechazara", que "iba a vivir pensando siempre en que fue un tonto por no haberse quedado a nuestro lado" y que "fuera siempre feliz con O.".

Dudo que lo anterior marque un punto final a la complicada historia de mi (¡nuestra!) relación con J., pero sí marcó una época importante, tal y como lo fueron nuestros mejores tiempos o el amargo abandono.

No estoy diciendo que fue lo que sucedió con J. lo que hizo que saliera de mi estado depresivo. Como lo mencioné al inicio, eso sucedió antes de que se diera todo esto con J., mientras yo tenía en la cabeza mil y un tonterías, pero sí sé que de alguna manera mi "Mr. Hyde" interno pudo sentirse complacido al "haber hecho sufrir" a quien me ha hecho "cachetear la banqueta" durante tanto tiempo. Qué cosas, Navegante Vagabundo se ha dado cuenta de que también tiene "un lado obscuro" (al menos uno más de los que ya conoce).

Por lo demás, pronto vendrán los acostumbrados relatos de las retomadas andanzas (no tan) secretas.

4 comentarios:

el Erario Inagotable dijo...

ash se borró mi primer comentario!!

Ps nada, la bien-venida por el regreso y la enhorabuena por haber retornado a las andanzas.

Ps me parece que habla muy bien de tí el que, mientras pasaba lo de J., tuvieras siempre en mente a O., y creo que al final pasó lo que tenía que pasar. Lástima, si entre ellos no hay el mismo sentimiento, ps no hay nada que hacer =(

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Que bueno fue entrar y ver que el navegante volvio...me alegro mucho de volver a leerte, y creo que hiciste bien en rechazar a J. ¿Para qué sufrir por una relacion tormentosa? a este mundo vinimos a disfrutar...

bueno un abrazo y que el navegante lleve su barco a nuevas aventuras!!

atte

dieguito

el juntacadáveres dijo...

que bien... que bien... ya esperamos ansiosos sus historias... la blogosfera lo extrañaba...
saludos...

Doffo dijo...

Nave!!!

Un placer el leerte de nuevo!!!
Vaya, han pasado muchas cosas, creo que tantas como en mi propia historia, pero me algera saber que estes mejor, de verdad.

Te mando una brazo, y esperaremos con ansias esos posts cachondos

Saludos