viernes, febrero 01, 2013

¿Y ahora qué?

Febrero, "mes del amor" dice la mercadotecnia. "Mes del desamor", digo yo. Después de cuatro años y casi un mes, al parecer nuestra relación con ÉL ha terminado; o al menos está en proceso de terminar o de cambiar profunda e irremediablemente de un modo que no puedo o quiero imaginar.

El Navegante Vagabundo lo ha dicho antes y lo repite ahora: éste es un blog principalmente sexual; un espacio que solía usar hace ya tantos años (no es por hacer sentir viejo a nadie, sino a mí mismo; ¿pero imaginas que empecé con este proyecto hace 8 años ya?) para escribir todo lo que no podía contarle a nadie, no porque fuera vergonzoso sino porque yo creía que la gente en mi entorno aún no estaba preparada para conocer la verdad.

El mundo ha cambiado en estos ocho años ciertamente, aunque (y lo digo no sin cierto dejo de orgullo) me parece que O. y yo no lo hemos hecho. Nosotros seguimos y seguiremos caminando juntos por la vida. Durante cuatro años y casi un mes, ÉL nos acompañó en nuestra aventura cotidiana. Una "relación de tres" (me sigue gustando más el socorrido y trillado ménage à trois) que pasó por muchos, infinitamente más momentos buenos que malos, aunque ciertamente hubo tragos amargos.

Durante todo este tiempo este blog tuvo una pausa porque mi vida sexual fuera de nuestra relación estuvo casi en pausa (please, don't ask, don't tell! ;)) y sin embargo parecía que en los últimos meses nos habíamos convertido en una "relación abierta". No funcionó, y no fue ésa la razón por la que terminó (o está en proceso de terminar o al menos evolucionar drásticamente) sino una sórdida historia sin mucho glamour que lo más probable es que jamás relate en este espacio.

Lo que sí puedo, y debo relatar son posiblemente las limitadas experiencias que tuvimos los tres con un par de chicos. Primero con un amigo "power bottom" a quien nos cogimos despiadadamente y hasta el cansancio y posteriormente, hace apenas poco más de un mes (y que se repitió hace un par de semanas) con... ¡imagínate!. No te contaré... ¡utiliza tu imaginación!. ¿Te rindes?. Bien, pues te diré: ni más ni menos que con S.. Sí, aquel cuya historia fue la base de inspiración para escribir este mismo blog.

¿Coincidencia? ¿Ciclos? ¿"Conspiración del universo"?. Llámale como quieras, pero el que hayamos tenido una experiencia sexual (y ciertamente afectiva) con ÉL y S. al mismo tiempo fue ciertamente un sueño (literal) hecho realidad.

Los detalles cachondos y sexuales los contaré seguramente en alguna entrada posterior; ¡prometo ahora volver a escribir!. O mejor no prometo nada, porque me odio cuando miento (jojojo) y el no poder cumplir mis promesas me estresa.

Ahora me voy; supongo que esta noche O. y yo habremos de "salir" (un término muy ambiguo ahora en estos tiempos, en los que no tienes que realmente salir de manera física para hacer nada) de cacería para aliviar, al menos un poco, el dolor y la tristeza de haber perdido a ÉL.

¡Hasta la próxima! ¡Navegante Vagabundo ha vuelto! ;).