lunes, diciembre 26, 2005

Los ojos de O.

Lo que cuentan algunas personas que ya llevan muchos, muchísimos años de "casados" (como O. y yo, por ejemplo) es que "la rutina mata" y sutilezas de ese estilo. No sé, pero creo que O. y yo hemos logrado hasta ahora encontrar la manera de no sentirnos hartos por la rutina. Claro, no niego que a veces se nos antoja hacer otras cosas, pero ésa es la diferencia con otras parejas: que nosotros sí las hacemos si ambos lo decidimos de esa manera.

Aún así, en medio de los tipos que van y vienen a veces se nos olvida vernos a nosotros mismos o ver a nuestra pareja. Yo ya no había visto detenidamente los ojos de O. en algún tiempo, y apenas ayer que lo hice recordé cuánto me gustan esos ojitos color miel, como para perderme en ellos y en las mil fantasías que se me antojan cuando los veo directamente. Sí, claro, también extraño los ojazos negro azabache de J. pero los ojos de mi O. no los cambiaría por nada en el mundo, a pesar de que el color de ojos que más me gusta es el verde.

Disculpen ustedes, amables lectores, mis debrayes melancólicos.

1 comentario:

Navegante Vagabundo dijo...

Así es, mi adorada castee, creo que realmente lo soy.

Besos para ti.