martes, diciembre 20, 2005

Reapareció A. (parece ser que igualmente rápido se irá otra vez)

El proceso de "regresar" con A. fue un lento cachondeo que se dio en los últimos meses, justo después de que "terminamos" con J., aunque sólo habían sido tímidos coqueteos, finalmente nos volvimos a ver la semana pasada.

No estaba nervioso, pero sí francamente excitado de volver a ver a A. pues tan sólo el recordar las espléndidas sesiones de sexo que tuvimos con él me provoca incontrolables reacciones en el cuerpo. Y así, después de largas conversaciones virtuales, se dio el reencuentro. Él guapísimo, tal y como lo recordaba, muy alto, moreno, con facciones fuertes y pronunciadas pero a la vez infantiles (ya cumplió 23 años, no lo puedo creer), el cuerpo un poco mejor proporcionado gracias a que ha hecho ejercicio en los últimos meses y esa desarmante mirada cachonda que ni de chiste puedo olvidar. Estuvimos en un bar, a la vista del público pero yo sólo quería comérmelo a besos. En algún momento de la noche dijo la palabra mágica que había anhelado escuchar, pero me hice el que no me importó mucho: "perdóname". Esa sola palabra englobaba muchos significados, a saber: "fui un estúpido por haberme alejado de ustedes por una cosa de nada, estoy arrepentido y quisiera volver a su cama, quisiera que retomáramos eso que llegamos a tener".

Yo quiero perdonarlo pero es difícil olvidar el pasado (o como dice magistralmente Fangoria: "después de ver cómo el dolor lo cambia todo...") y creo que no será tan trivial como tan sólo decir: "está bien, no te preocupes y no pasó nada, retomaremos la relación tal y como se quedó". Además, aunque quisiera hacerlo, está el maldito "factor J." del cual aún no me libro completamente. Y no, no estoy maldiciendo a J. ni mucho menos, sino a mi estúpida obsesión con él; simplemente no puedo terminar de sacudírmelo de encima, aunque ahora lo vemos muy poco, si acaso una vez a la semana.

Esa noche, tal y como se esperaba, terminamos en la cama con A. y el sexo fue tan grandioso como lo recordaba (en alguna ocasión mencioné que estaba probablemente dentro del "Top 10" del mejor sexo) aunque acentuado al infinito por el deseo reprimido de tantos y tantos meses anteriores. Hubo muchos besos (que conste que no beso a cualquiera), muchas caricias y aún más cachondeo. En un momento me pareció imaginar que inclusive O. ya había perdonado a A., pues él le guarda más rencor que yo por haberse ido así nada más y haber actuado tan raro con nosotros durante muchos meses.

Al otro día, cuando partió, no hubo promesas de reanudar la relación por ninguno de los dos bandos, aunque de cierta manera quedó implícito que nos continuaríamos viendo... hasta algunos días después, en que hubo una fiesta y a pesar de que A. había dicho que no asistiría, terminó yendo pues quería vernos y estar con nosotros. Esas fiestas son catastróficas en algunos aspectos porque no quedas bien ni con dios ni con el diablo: nosotros queríamos estar con nuestros amigos, A. con los suyos y nos vimos y convivimos poco tiempo durante la noche. En algún momento A. se puso celoso de un amigo nuestro y regresó su antigua personalidad caprichosa y berrinchuda que tanto odiábamos: terminó yéndose con sus amigos y ya no pasó la noche con nosotros. Al siguiente día, claro está, las disculpas y todo lo demás, pero... ¿realmente necesitamos eso? Tanto O. como yo estamos lo suficientemente maduros para no depender de berrinches cuasi infantiles; está bien que tengamos debilidad por los niños de un poco más de 20 años, pero tampoco tenemos la necesidad de estar sujetos a sus caprichos y extraños deseos.

No, no sé qué sucederá ahora con A. pero de lo que sí estoy seguro es de que no permitiremos que llegue a pasar algo similar a lo de J., pues es mucho desgaste para todas las partes. Si es que A. quiere "regresar" con nosotros y estar en un plan mucho más relajado entonces seremos felices. Si no lo quiere así, será triste pero deberemos olvidar la relación.

¡Qué lástima que estés tan rico, A.!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

wow...

tal vez ese tipo de personas lleguen a afectar de una manera muy extraña XD

y bueno... creo que mi estadistica sigue en aumento... despues te explicare con mas detenimiento cual...

pero bueno un saludito y feliz navidad :P por si no te escribo es que ando de vagaciones.

saluditos...

Leo

por cierto... tal vez para que no les pase lo de j no es necesario que se cierren tanto tal vez deberia de ser algo "gradual"

Doffo dijo...

Navegante:

Eso de tus amorios esta medio denso, aunque siempre he querido formar parte de una relacion asi, nunca me he hecho el animo, no tanto por lo que diga la gente, eso me vale, sino porque cuando me enamoro, es de una forma muy cañona (para que hablar mas, ya ves lo del Wapofeo); si vives en el DF, me gustaria conocerte, y a O tambien, digo, si se puede.

Saludos

Doffo

the random glance dijo...

nave! hey hace mucho que no te leía... me stoy poniendo al día... me encanta la idea de ser el niño bueno de bloguerosgay...jajaja!
un saludote a ti, a O. y A.!

Navegante Vagabundo dijo...

Leo, me gustaría conocer de qué estadística hablas pues me dejaste con esa duda. Sí, indudablemente todo debería ser "gradual" pero cuesta trabajo no ser apasionado en estos temas. Te envío un saludo afectuoso.

Doffo, fíjate que nunca "planeamos" tener una relación así, simplemente se dio y hemos ido avanzando poco a poco. Lo que es la vida, ¿verdad?. Yo también me enamoro de manera muy intensa, y no sé qué ha pasado en el último año que me he enamorado perdidamente de 3 personas (además de estar siempre enamorado de O., por supuesto). Tal vez sea la edad, no lo sé.

No, por desgracia no vivimos en la Ciudad de México, pero... ¿quién sabe? Tal vez algún día podamos conocernos, sólo el tiempo lo dirá.

Chaud, mi lector favorito; claro que eres el niño bueno y por eso me encantas. Ya veremos qué pasa con A., espero que todo salga bien. Te mando un abrazo.

castee, mi angelita de la guarda, claro que estaremos pendientes de que no nos vuelva a suceder con nadie lo que nos ha sucedido con J., mira que eso de sufrir no es muy agradable que digamos, aunque a veces es inevitable.

El sexo, yo lo sé, no se debería de mezclar con el amor tan a menudo, pero cuando te enamoras, ¿cómo lo controlas?.

Te mando un abrazo muy apretado y te deseo lo mejor para ti y tu familia en estas fiestas, ¡que sigas siempre siendo una reina y un sol tal y como lo eres!

Anónimo dijo...

Es una estadistica mas o menos personal el muestrario es de diferentes lados pero lo explicare despues con mas detenimiento en un post y despues de que ando de vacaciones.

saluditos y un abrazo :D

Leo

Navegante Vagabundo dijo...

Muy bien, Leo, esperaré la explicación entonces. Gracias.

Unknown dijo...

Soy Gay: Como me puede gustar tanto la pija, será que me rompieron el ojete a los 10 años,
y nunca jamas me olvidaré, sin ir mas lejos la otra noche fui a un supermercado muy grande en Capital
( tengo 30 años ) y estaba con mi mujer (Dora ) y una amiga de ella
cuando de repente vi a un muchacho muy joven que me clavó la vista,no me la sacaba de encima, en cuanto pudo me hizo una seña para hablar conmigo.
Fui el encuentro de el, me dijo que bien que estas quisiera charlar con vos afuera de aca,el ojete mme hizo cosquillas ( señal de que me gustaba ) le avisé a Dora y me fui con el en su auto a una plaza bastante oscura, quiero hacerte el orto me dijo, si haceme tuya, ahi nomas como pudimos me ensartó la pija y acabó muy rápido
luego me empezó a tocar las tetas y se me pararon los pezones,me dio un beso en la boca que duró casi 5 minutos, me besaba x todos lados, puso su mano abentro de mis nalgas,me metió los 5 dedos juntos
y casi toda la mano,tambien me castiba muy despacio, gozaba como una perra pero tenia que volver al super, me agarró en forma violenta me volvió a meter la pija fuertemente y antes de acabar me la puso en la boca y un chorro de semen me largó adentro y lo tragué con muchas ansias, me llevó de vuelta con mi mujer y ahi terminó toda mi calentura me quedó el ojete desflorado y con muchas ganas de que me lo volvieran a romper.Mandame tu comentario a quiqesos@gmail.com mi ojete te lo agradecerá.