miércoles, octubre 05, 2005

Una obsesión

Hoy aquí, mañana vete

Oh-oh-oh...te quiero
Oh-oh-oh...te quiero
Oh sí...oh sí...

Y no sé como pudiste hacerlo
no sé por qué dijiste aquello
Pero lo nuestro ha terminado,
no quiero volverte a ver

Oh-oh-oh...te odio
Oh-oh-oh...te odio
Oh sí...oh sí...

Y todo pudo haber sido perfecto
Nuestro amor pudo ser eterno
y tuviste que meter la pata
¡Vete y no vuelvas más!

Oh-oh-oh...oh,oh,oh
Oh-oh-oh...oh,oh,oh

Así, al ritmo de Fangoria y de otras canciones (algunas más drásticas, algunas menos) poco a poco "ahí la llevo". No sé si me esté haciendo cínico o simplemente sea otro método de defensa para no sentirme tan mal, pero hoy por la tarde fue auténticamente el primer día en que no estuve triste todo el tiempo, y durante un buen rato pude reír y hasta olvidarme de que tengo el corazón roto. Platiqué con un entrañable amigo que me conoce desde hace unos seis años y que estaba consciente de la situación, conocía gran parte de la historia de J. y me dijo que estas cosas así dolían. Yo no puedo recordar que haya sentido este dolor cuando terminé una relación de 3 años, pero de eso tiene ya tanto tiempo que probablemente la bruma del tiempo haya borrado ya esa dolorosa memoria. Me dijo que él todavía se sentía mal de vez en cuando por el rompimiento con su ex, y eso que ya tiene dos años desde que sucedió. Yo me pregunto, ¿cómo puede alguien sentirse mal durante tanto tiempo? Yo no estoy dispuesto a hacer eso; haré todo lo que sea necesario pero me sentiré bien ya.

Otra cosa que me dijo mi entrañable amigo, es que probablemente esté obsesionado con el chico, y esa idea es la que ahora me ronda en la cabeza. Tal vez sí, sólo sea un capricho y yo esté enojado porque nunca antes me había dejado nadie, porque nunca había recibido un "no" como respuesta en el terreno sentimental. Claro, si racionalizo todo (que fue una de las cosas que me aconsejó) sé que la relación no iba a ningún lugar, por mil y un motivos que no me apetece detallar en este momento, pero lo cierto es que éramos incompatibles en muchas cosas, aunque en las que coincidíamos... ¡dios! ¡qué bien la pasábamos!. El sexo, tal vez, es una de las principales pero "sexo sabroso" puedes conseguir con simples acostones también. No, no quiero minimizar la importancia de J. en mi vida ni restarle méritos ni mucho menos, pero sí quiero hacer hincapié en el hecho de que yo sabía que tarde o temprano iba a ocurrir.

Seguí, pues, otro de los consejos de mi amigo (ya me veo yo, siguendo consejos cuando nunca me ha gustado darlos ni recibirlos) y traté de olvidarme de todo, O. y yo vimos una película cómica, reímos, comí muchos chocolates (ahora tendré que trabajar el doble en el gym, pero eso no me preocupa) y en verdad volví a ver, por un momento fugaz al menos, la vida como solía ser antes, y ahora estoy seguro de que voy a sobrevivir.

No quiero ser egoísta y sólo pensar en mí, como me pidió hoy por la mañana por teléfono J.; me dijo que debía comprenderlo, que para él la relación que llevábamos de tres estaba mal "por muchas razones" y si su idea es que una relación así es "mala", entonces no se puede hacer nada ya. Tal vez con el paso del tiempo él comprenda que existía amor, que no tiene nada de "malo" una relación así (además de cómo la sociedad la puede ver), pero eso no sucederá por ahora y voy aprendiendo a aceptar las cosas. Haciendo mi comentario egoísta por esta noche, el chico se lo pierde pues O. y yo, elogiándonos, somos personas con las que no pocos quisieran estar. Lo he dicho ya y nos he "echado flores", pero no es más que la verdad.

No me malinterpreten, no soy frío ni calculador (no frecuentemente, al menos) pero por ahora necesito pensar en estas cosas egoístas para estar mejor. Probablemenmte pronto volveré a las andadas y quizá así, y sólo sí, me iré sacudiendo de encima a J., aunque cuesta mucho trabajo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! me llamo Eduardo, soy mexicano pero ahora vivo en España. Acabo de toparme con tu blog y lo he leído un poco, es super interesante y tiene de todo, pero antes de continuar leyendo quisiera hacerte una pregunta: estás contando tu vida o es una especie de ficción gay? Por favor no te ofendas, es sólo que quiero saberlo para seguir leyéndote con perspectiva, no es nada personal eh! es que hasta ahora no me he aclarado.
De cualquier forma, gracias por compartir lo que sientes/piensas/pasas. Un abrazo y ánimo!!
Eduardo Irabien

Anónimo dijo...

¡Hola de nuevo!

Parece que es el principio del fin ¿verdad? Es lógico, te aseguro que en un tiempo todo ésto te va a parecer como un sueño bizarro y nada más. Yo no dudo que J sea una buena persona pero a veces las buenas personas dan codazos y ni siquiera se dan cuenta. No es un asunto de decir que J fue bueno o malo, es simplemente el hecho de darse cuenta que en su paso dejó dos que tres daños y una vez que se va hay que enfocarse en poner todo en su lugar. Cuestión de tiempo y voluntad, creo yo, aunque a veces algunos somos más necios que otros y nos gusta darle vuelta a las cosas por un buen rato, ya saldrá, amigo, ya saldrá.

Muchas gracias por todo lo que me dices en el post anterior, creo que debería yo de tener la misma apertura para las opiniones ajenas en vez de seguir creyendo que para mí la única que vale es la mía. En fin, es un proceso y en eso estoy, mientras tanto sigo siendo anónimo.

Un abrazo desde Guadalajara!

Navegante Vagabundo dijo...

Eduardo, bienvenido seas a mi espacio, que en un principio fue concebido para contar mis cachondeces pero que en los últimos días se ha convertido en una suerte de "lagrimario" que pronto dejará de serlo, ya verás.

¿Ficción gay? Quisiera que parte de mi vida fuera ficción, especialmente lo que ha sucedido desde la semana pasada hasta la fecha; si es que lo has leído estarás enterado. Pero no, lo cierto es que todas y cada una de las situaciones que he descrito en este blog son ciertas, me han sucedido y las he vivido. Es la parte de mi vida que no puedo "contar públicamente" y que por eso utilizo esta identidad para hacerlo. No me ofendo ni mucho menos, creo que es una pregunta genuina y te lo contesto francamente. Muchas gracias por tus buenos deseos y espero verte por aquí cuando te apetezca, paisano en ese país que tanto adoro.

Mi tapatío amigo, pues aparentemente sí fue el principio del fin como lo había predicho, pero es que sin ánimos de sonar pesimista ni fatalista, creo que ya sabía desde un principio que esto iba a terminar mal. No sé, fue un "feeling" que tuve en un inicio, ¡pero me encantó tanto ese niño! tanto que no me importó escuchar a la vocecita interna que me decía "¡no lo hagas! ¡vas a sufrir!" y decidí entregarme por completo. Ya ves, ahora estoy pagando las consecuencias.

Estoy de acuerdo contigo: paciencia, que el tiempo curará mis heridas y me hará más fuerte, de eso no tengo duda. También tienes mucha razón en que el poder tener apertura para escuchar otros puntos de vista es un proceso. A mí me ha costado algunos madrazos de la vida, pero por eso ahí la llevo. Mi "estilo de vida" no es lo que mucha gente diría "ideal" y precisamente por eso tengo que ir con pies de plomo, defendiendo mis ideales.

castee, mi divina amiga; procuraré que esto no se convierta en una obsesión, pues nunca lo he estado por nadie y no permitiré que J. sea el primero. Saldré de esto, ya que cada vez se ve más iluminado el camino. Gracias, como siempre, por los buenos deseos, los abrazos y los besos. Aunque no lo creas, me han ayudado mucho. Te envío un virtual y apretado abrazo.