viernes, agosto 12, 2005

Observarte, al ritmo de Fangoria: Del cielo a la cruda realidad.

Sucedió otra vez.

Hoy por la noche (o mañana por la madrugada, como quieras verlo) se cumple una semana de que te conocí, J., y a pesar de la zozobra y sufrimiento de los días domingo y lunes por no hablar contigo ni saber de ti, nos hemos visto ya durante dos días seguidos. ¡Ayer te volví a ver!

Sí, lo volví a ver; le llamamos O. y yo con un tonto pretexto: que si quería ver la televisión en casa con nosotros ¡y ni tarda ni perezosa aceptó!. Pensé que se le haría algo tonto o de hueva pero no fue así y llegó a la casa un poco más tarde. Vimos un programa, estuvimos conversando amenamente y yo no podía quitarle los ojos de encima. No estoy seguro si nos quiere sólo como amigos o tiene el mismo interés que yo tengo en él, pero me es muy difícil quitarle los ojos de encima a J., siendo él tan bello. En algún momento pusimos los vídeos de Fangoria que él no había visto y estaba muy atento viéndolos, mientras yo lo contemplaba a él embelesado. Fueron muchas horas que estuvimos juntos, pero no estoy seguro de poder interpretar de manera correcta las señales que me envía.

Después vino el bajón a la realidad. Platicó con nosotros de cosas más íntimas, más personales con respecto a su vida, sus sueños y lo que desea hacer en la vida. Creo que a menudo en que se va haciendo más palpable, más humano se va alejando del ideal, del sueño del J. perfecto que me he hecho en la cabeza. Aún así lo quiero. Aún así me vuelve loco y aún así soñé con él y hoy por la mañana ya tengo ganas de llamarle otra vez.

Insisto: no va a salir nada bueno de esto, J., pero no puedo dejar de pensar en ti.

2 comentarios:

the random glance dijo...

intenso... no sé que pensar... igual y si quiere algo mas...ir a ver la tele no es un buen plan, y aun asi fue...

suerte!

Navegante Vagabundo dijo...

Tenías razón, como siempre, Chaud... ¡sí quería algo más!

Ahora no sé qué sucederá, pero de que estoy feliz, lo estoy.

Gracias por leerme y compartir conmigo mis aventuras siempre.