jueves, agosto 25, 2005

¡Qué cogidota me pusieron!

Justo hoy escribía para decir que "no había nada qué contar" pues seguía dentro de mi burbuja rosa en la perfecta historia de amor que estoy viviendo en este momento, pero no me imaginé lo que iba a suceder hace rato que llegué a casa.

Llegué con el corazón latiéndome a mil, pues ya sabía que me iban a estar esperando O. y J. para pasar la tarde juntos. Pensé que sería una tarde romántica y sexual como casi todas las que hemos tenido y sí fue así (bueno, más o menos) aunque en realidad fue mucho más sexual.

Resulta que O. y J. habían comprado unas cervezas (se les antojó después de la comida que tuvimos juntos, aunque yo tuve que regresar al trabajo) y para seguir a tono, pasaron por más a la tienda y siguieron tomando en la casa. Por la escena que vi cuando llegué (y que me confirmaron pocos minutos después), los chicos se habían estado divirtiendo pues O. estaba acostado en el sofá, en calzones solamente con la cara sumida entre las piernas de J., quien me miraba de una manera llanamente lasciva. Ni tarda ni perezosa y sin esperar a que dijera una palabra, J. me quitó la camisa, mientras me susurraba al oído que hoy le parecía especialmente guapo, y que desde la hora de la comida había tenido ganas de cogerme. Me besó el cuello (¡me vuelve loco!) el pecho, el abdomen, los biceps mientras me arrancaba el pantalón y me bajaba los calzones. Mientras tanto, O. nos observaba al tiempo que se sacaba la verga del calzón y se la empezaba a jalar mientras veía a sus dos machos extasiados, en ese ímpetu sexual comparable con alguien quien no ha tenido sexo en varios años o, en su defecto, con un adolescente. En nuestro caso no es ninguna de las dos cosas, simplemente que no podemos quitarnos las manos de encima y todo el tiempo queremos tener sexo, abrazarnos, besarnos y simplemente estar juntos.

Nos fuimos a cachondear junto a O., quien inmediatamente se unión a la calentura. Después de un momento, J. propuso que nos fuéramos a la cama en donde estaríamos más comodo (y adiviné su pensamiento: ahí junto a la cama está el cajón de los condones y el lubricante, así que para allá iba). Hasta ahora no me ha penetrado J. y es que no me las doy de muy "estrecho", pero... ¡la verdad es que sí! Necesito estar muy borracho o muy caliente para que me puedan penetrar. En este caso estaba muy caliente. Después de seguir con nuestra vorágine de besos, abrazos, rozaduras de cuerpo, estrujamientos y cachondeo llegó el momento en que J. me lo pidió insistentemente. A pesar de que sí quería no sé por qué le dije que no, que me iba a doler y que mejor lo dejábamos para otra ocasión. Noté un dejo de desilusión en la cara de J. pero seguimos con el cachondeo y antes de que yo me diera cuenta, yo estaba de rodillas frente a J., besándole el pecho y el abdomen mientras O. ya se había puesto lubricante y estaba justo en la entrada de mi "agujero del placer".

No me quedó más remedio que abrir bien los ojos para ver la cara de J., quien pareció disfrutar enormemente el ver cómo me la metía O. mientras su verga se ponía cada vez más dura frente a mi cara. Por el grado de excitación que tenía en ese momento, pude recibir la verga de O. sin (mayor) dolor (no me pregunten ahorita, ¡me duele estar sentado!) mientras se la mamaba a J. quien suspiraba y transpiraba. Yo le veía la cara y realmente quería perderme entre sus ojazos obscuros, profundos y soñadores. Lo he dicho un millón de veces pero lo repetiré: su carita de ángel es una imagen que no me puedo sacar de la cabeza. Juro que es el chico más lindo del universo. Claro está, habrá muchos que sean más guapos, o que estén más buenos o que sean más cachondos, pero nadie quien tenga todo eso junto y además, ¡que esté conmigo en la cama y fuera de ella!

A medida que O. seguía con el mete-saca, yo seguía ocupado con mi boca en la enorme y dura verga de J. y con mi mano derecha masturbándome, supe que se aproximaba el momento por la respiración lenta y pesada de mis dos hombres: el que tenía adelante y el que tenía por atrás. Fue O. el primero que lanzó el grito de placer más profundo que un hombre puede lanzar: el del momento en que está eyaculando al mismo tiempo que tiene un intenso orgasmo. Le siguió inmediatamente J., de quien pude observar el semen brotando de su gigantesco miembro, muy cerca de mi cara e inmediatamente sentí la ola de éxtasis recorriendo cada fibra de mi cuerpo, al tiempo que me vaciaba y dejaba la cama toda blanca y pegajosa. Después del sexo hubo muchas caricias, estuvimos no sé cuánto tiempo abrazados, acariciándonos y viéndonos los tres, enamorados y felices. Ojalá que pronto nos atrevamos a decir las dos palabras más potentes del universo (¿no adivinas? "te amo" o "los amo"). Sería un paso muy grande pero lo iremos dando poco a poco, no hay que hablar a la ligera.

¡QUÉ COGIDOTA ME PUSIERON! Me duele, me cuesta trabajo sentarme pero la sonrisa del rostro no se me quitará, al menos no en toda la noche.

3 comentarios:

Ramiego dijo...

Juro que es el chico más lindo del universo. Claro está, habrá muchos que sean más guapos, o que estén más buenos o que sean más cachondos, pero nadie quien tenga todo eso junto...

Querido Navegante, SÍ QUE ESTÁS ENAMORADO. Definitivamente en tus palabras se respira eso que pocos tienen la dicha de alcanzar.

ESO, ES AMOR !!!!!

Y bueno, cité lo que colocaste en tu último post porque no pudo evitar recordarme a mí mismo cuando pasé mi mejor momento (en toda mi vida) con alguien muy especial que conocí hace algunos años ya. Desafortunadamente esta personita ya no está conmigo (tal parece que la cosa es definitiva), pero vaya... digamos que si Dios quiere, este jueves me sacaré el clavo con un tipo (otro) que me gusta y que hace tiempo que le quiero meter diente (o como dirían ustedes: está re-chido).

Veamos pues que pasa en los próximos días y la mejor de las suertes para tí en tu afortunado idilio de a tres.

Un fuerte abrazo...

the random glance dijo...

wooo, q suerte la tuya, de a dos! he seguido sto desde el inicio, que padre que siga todo taaan bien...muchos saludos !

Navegante Vagabundo dijo...

unferth:

Me alegro que exista alguien más quien comparta mi visión de la vida y de las relaciones. Yo también soy asiduo lector de tu blog y lo he leído desde un inicio. Te envío un abrazo.


mauricio:

Me encanta encontrar personas comprensivas y sensibles como tú. Espero que lo del jueves te haya resultado muy bien, por aquí yo sigo disfrutando de mi fantasía hecha realidad.


chaud:

Mi primer lector, mi amigo chaud... muchas gracias por seguir leyéndome, aunque ya no escriba tan a menudo como quisiera. No te preocupes, la cachondería no se perderá (es algo que tengo intrínsecamente). Te envío un afectuoso abrazo.