Por el mensajero instantáneo, me dijo A. hace unos momentos:
A.: Sabes ke extraño
N.V.: ¿Qué extrañas?
A.: tus labios, besas muy bien condenado
A.: bueno ya me voy
A. logged out.
¿Qué querrá decir ésto? ¿Será que ahora sí regresará? Yo también te extraño, A., y no sólo tus besos y no sólo el cachondeo y el excelente sexo que hemos tenido (eres uno de los mejores para coger, en verdad) sino el estar contigo, el abrazarte y que me abraces y el despertar tantos días los tres juntos como lo llegamos a hacer, ¿lo recuerdas?
Sí, A., también te extraño, aunque una parte de mi cabeza esté ocupada pensando en J.
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2 comentarios:
Si A. quiere algo que te lo diga directamente, pero no dejes nada por el, tenes que seguir con tu vida...
Mirko:
Sí, gracias; de hecho lo hago aunque es difícil sacarte de la cabeza a alguien quien ha formado parte de mi vida. Si hubiera sido un acostón ocasional no habría problema, pero se trata de él, de A. a quien he querido tanto pero que simplemente no se puede decidir a aceptarme o aceptarnos en este caso.
En fin, como tú dices: la vida continúa y qué le vamos a hacer.
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