miércoles, agosto 31, 2005

Ménage à trois

(Déjà-vu)

Las cosas han sucedido en tropel desde el día en que conocí a J. y me siento en el vórtice de un agradable torbellino incontrolable que francamente ignoro en dónde se detendrá.

Ya había comentado que la situación de J. no es fácil, pues tiene "pareja" pero evidentemente tienen problemas graves desde hace tiempo y eso fue lo que orilló a J. a hacer lo que hizo y terminar enganchado con O. y conmigo. Pues bien, ya habíamos fantaseado con la idea desde hace algún tiempo pero ahora se ha hecho realidad, J. se mudó a vivir con nosotros "por un tiempo" para estar alejado de su tormentosa relación y yo francamente tengo la fantasía de que ese "por un tiempo" se convierta en un "por toda la vida", aunque sé a la perfección que estoy soñando y además que estamos pisando terreno peligroso. No logro quitarme de la cabeza que esto es tan perfecto que es producto de una loca fantasía rosa y que en cualquier momento despertaremos. ¿Pero qué más da? Mientras no suceda eso realmente lo estamos disfrutando.

Antenoche fue la primera noche que "oficialmente" dormimos juntos los tres. Ya habíamos dormido juntos antes, claro está (y lo he relatado aquí) pero habían sido noches de un fugaz escape con mil y un pretextos para poderse quedar con nosotros. La noche del lunes no fue así y dormimos los tres juntos, acurrucados, abrazados y exhaustos después de una larga e intensa sesión de sexo en lo que ahora es la cama de los tres. Claro está, J. pudo haberse ido a la otra habitación pero si lo hubiera hecho, ¿cuál habría sido el chiste de mudarse con nosotros? No queremos perder ni un minuto de estar juntos, ni dormidos ni despiertos y yo soy feliz. Claro está, tanto J. como O. y hasta yo tenemos actividades que realizar todos los días, pero eso no ha sido impedimento para que pasemos largas y felices horas despiertos por la noche. ¿Qué más da lo que tengamos que hacer al otro día? ¿Qué más da que estemos desvelados y cansados? ¡Ha valido la pena cada hora, cada minuto, cada segundo que hemos pasado juntos!. Cuando pienso que he llegado a los límites de placer sexual me doy cuenta de que no voy ni cerca de sentir el máximo. Con J. he sentido esos "máximos" en varias ocasiones ya y cada vez que cogemos es mejor; me quiero fundir por completo con su cuerpo y ser auténticamente uno solo, quiero poseerlo hasta lo impensable e ilimitado, ¡realmente me gusta, realmente lo amo!.

Hoy por la mañana J. se despertó como a las 6 de la mañana. Me despertó con suaves besos y caricias, además de juguetear casi inocentemente con mi verga aún dormida la cual reaccionó rápidamente y en menos de lo que me di cuenta ya nos besábamos apasionadamente. Oh sí, nos hemos besado al despertar, sin lavarnos los dientes y si temor al mal aliento que puede caracterizarte por las mañanas aunque te cepilles los dientes la noche anterior. No nos importó. Al menos yo no sentí ningún mal aliento y creo que él tampoco por parte mía, o al menos no se quejó pues los besos fueron intensos, profundos y cachondos. Oh sí... muy cachondos. Con nuestros movimientos despertamos a O. quien sin pensarlo dos veces se sumó a las caricias, los jadeos, las mamadas y a todo lo que hicimos por la mañana. Huelga decir que a J. se le hizo tarde (¡otra vez!) pero pensó que valió la pena. Yo dormí un poco más después de que terminamos (y la cama quedó batida, cómo odio eso) y soñé con O. y con J., pues difícilmente los puedo apartar de mi mente dormido o despierto. Sí, ya sé, no tengo remedio y sigo pareciendo una niña de secundaria enamorada. Yo no sé qué se hace J. para cada día ser más hermoso pues realmente cambia día con día y se me hace más atractivo. Se cortó el cabello ayer y ahora se ve todo apetecible, ¡no puedo apartar mi mente de él!.

Por desgracia no todo es miel sobre hojuelas y por primera vez en la vida, O. y yo, junto con J., hemos experimentado lo que es la envidia ajena y lo que las lenguas viperinas pueden lograr: El sábado por la noche salimos a bailar y ahí nos encontramos con "el amigo de J." (del cual hablé en el relato de cuando conocí a J.) quien, huelga decir, está todo celoso de la relación que llevamos O. y yo con J. pues el amigo está enamorado de J., pero éste sólo lo ve como "su mejor amigo". O al menos así lo veía. Resulta que "el amigo de J." estaba con otros amigos, quienes estuvieron en la fiesta que mencioné alguna vez. Uno de estos "amigos", se supone que es mi amigo desde hace muchos años pero ya me di cuenta qué frágil puede ser una amistad y qué falsas pueden ser las personas. En el antro estábamos muy contentos O., J. y yo y decidimos, sin importarnos que nos vieran raro o feo, disfrutar de nuestro cariño en el antro y estuvimos bailando muy cachondamente y nos estuvimos besando en la boca los tres, frente las miradas "asustadas" (puro cuento, ¿cómo les puede asustar eso?) de muchas jotas horribles (y perdón por el término peyorativo, pero mi coraje no es para menos). Claro está, no perdieron la oportunidad para criticarnos y pudimos ver muchas miradas reprobando lo que hacíamos. ¿Qué les importa a ellos? ¿Quién les pide su opinión? ¿Por qué se meten en donde nos les llaman?. Nada me habría importado de no ser porque dos días después, cuando J. le llamó a su "mejor amigo" para contarle que se mudaría con nosotros, éste le dijo que "estaba cometiendo un gravísimo error del cual se iba a arrepentir" y lo que es peor: le dijo que "no quería volver a saber de él en toda su vida". ¡Y se dice su mejor amigo! Claro está, después nos enteramos también de que "mi amigo" había inventado algunos chismes y había dicho varias cosas sobre O. y sobre mí para lavarle la cabeza al amigo de J. ¿Qué onda con la gente? ¿Cuál es su problema? ¿Por qué no dejan ser felices a quienes quieren serlo?.

Ese pequeño episodio es lo único que ha opacado un poco la felicidad que en este momento experimentamos, pero no dejaremos que nada ni nadie nos detenga. Nos queremos, queremos estar juntos y es lo que estamos haciendo. No le hacemos daño a nadie y al contrario: nos apoyamos entre los tres y realmente quisiera que esta fantasía, que esta burbuja rosa que parece hacerse más fuerte cada día que transcurre no se vaya a romper y caiga de bruces a la realidad. Confío en que no sucederá. Mientras tanto, sigo contando las horas para volver a estar entre los brazos de mis dos hombres y perderme en ellos. Me encanta estar viviendo une histoire à trois tipo Mecano.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una de mis fantasias aun no logradas... y no se si me animaria...

the random glance dijo...

wooo y la historia continúa...! ojala sepan lidiar con los chismes y eso, suerte en todo y sigan con el great sex...saluuudos!

Knar dijo...

Orale jeje, ya tiene tiempesito que te leo navegante y al principio se me hizo muy raro esa relacion, y hasta llege a pensar que era pura calentura pero vaya que no y ya hasta al leerlo lo siento normal, espero que sigan juntos los 3 y superen todos esos chismes que los chismes nunca se acaban.

Navegante Vagabundo dijo...

mirko: ¿Y cuál fantasía es esa?


chaud: Mi estimado primer lector, pues así es: la historia continúa y cada día soy más feliz. Muchas gracias por los buenos deseos.


knar: Mira qué cosas, que no sabía que me leías, pues gracias por hacerlo. Yo también llegué a pensar que era pura calentura, pero he tenido tantas cogidas por calentura que supe que este chico era otra cosa... es mucho cariño, muy peligrosamente cercano al amor. Ya el tiempo lo dirá, mientras tanto seguiré soñando. Gracias por tus buenos deseos.

Ramiego dijo...

No hagas caso de las habladurías. Lo que importa es que cimentes tu felicidad y sin hacer daño a los demás. Y los que ponen en tela de juicio lo bien que la estás pasando, bajo ninguna razón lo suficientemente justificada... pueda que sean una manga de envidiosos.

No eres el primero ni serás el último que pase por eso, así que adelante.

Un fuerte abrazo.