Hay un chavito de 19 años aquí en la oficina que hace su servicio social desde hace algunos meses y que me gusta. No sé si los demás lo noten, pero yo sé que es gay, o al menos es curioso. Como me percaté de eso casi desde que lo conocí, siempre lo saludo y mantengo mi mano entre la suya medio segundo más de lo que dura el saludo estándar, mientras lo miro fijamente a los ojos. Sé que se pone nervioso porque se ruboriza, aunque me sonríe también y sé que le gusta que lo haga.
A veces, cuando paso por donde está, "accidentalmente" mi mano llega a rozar su espalda y se estremece cual gatito. He querido mantener la distancia para no meterme en líos, y hasta ahora lo he hecho, pero hoy ando caliente y tal vez me atreva a algo más, aunque temo que me acusen de acoso sexual cual película de Hollywood o drama gringo en la Casa Blanca.
Le traigo ganas, sí...
viernes, octubre 21, 2005
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2 comentarios:
castee, cariño, no es que me guste tanto, es sólo que me gusta un poquito y la emoción de que suceda (o no) algo es fuerte.
No le diré nada por ahora, dejaré que las cosas sigan su curso y ya veremos, ya veremos.
jejejeje, bring it on....
abrazo hon!
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